lunes, 11 de abril de 2011

Extracción

La fracción lipídica está formada por lípidos polares; fosfolípidos y glicolípidos y los lípidos neutros como los triglicéridos, diglicéridos, alquenonas, esteroles y pigmentos. La mayor fracción de lípidos microalgales está constituida por tri- y diglicéridos, los cuales se pueden convertir a biodiesel.
Los lípidos neutros se disuelven en disolventes orgánicos no polares, pero los lípidos polares especialmente los fosfolípidos solo se disuelven en disolventes polares. Por lo  que un disolvente ideal para una extracción eficiente debe ser lo suficientemente polar para eliminar los lípidos asociados a la membrana celular y suficientemente no polar para disolver los lípidos neutros, sobre todo los triglicéridos (Xu, 2010).

Separación de microalgas

La recolección de las células de microalgas por floculación es un método superior a los convencionales métodos de recuperación, tales como centrifugación y flotación, ya que permite el tratamiento de grandes cantidades de cultivo y es capaz de aplicarse a una amplia gama de especies (Uduman, 2009).

Ventajas de las microlagas

Las microalgas son los primeros organismos acuáticos unicelulares con la capacidad de efectuar fotosíntesis, y de sobrevivir a altas concentraciones de CO2 y  NO2 (D’Andrea, 2007). Presentan tasas rápidas de crecimiento, alto rendimiento por superficie. La acumulación de lípidos se produce durante periodos de stress ambiental, incluyendo el crecimiento en medios con bajas condiciones de nutrientes (Barraza, 2009).
Si se produce biomasa de manera sostenida a partir de microalgas, su combustión no tiene ningún impacto en el balance de CO2 en la atmósfera, ya que el CO2 emitido por la quema de la biomasa es compensado por el CO2 fijado por la fotosíntesis (Hossain, 2008).